Los niños pequeños
pueden sufrir caries causadas por el uso frecuente del biberón, esto se debe a
la exposición contínua a leche, jugos u otros líquidos y frutas que deterioran
rápidamente los dientes de leche. Las bacterias utilizan los azucares de estos
líquidos como fuente de energía y producen ácidos que atacan al esmalte de los
dientes, durante media hora por lo menos. Así es como pueden aparecer las
primeras caries. Por ello no es recomendable darle el biberón más a menudo de
lo indicado por el pediatra, ya que cada vez que alimentamos a nuestro hijo
hacemos que aumente la acidez de su boca y en consecuencia el deterioro del
esmalte de sus dientes. A continuación os ofrecemos algunos consejos para
prevenir la conocida “boca de biberón”:
-
Limpiar los dientes y encías de nuestro hijo después de cada comida con un
trapo húmedo.
-
Nunca dejar que el niño se duerma con el biberón si este contiene algún
liquido azucarado.
-
Si el niño necesita un calmante entre comidas, darle un bibierón con agua o
un chupete.
-
Evite llenar el biberón con líquidos excesivamente azucarados.
-
Asegurarse de que nuestro hijo toma el fluoruro necesario para dotar a sus
dientes de resistencia frente al deterioro bacteriano.
- Comience a visitar al
odontopediatra al cumplir el año y visitelo regularmente cada 6 meses.
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